Fotografía: Donald Trump mostró todo su poderío y fuerza en un discurso, duro, polarizante al darle la bienvenida a la era dorada de Estados Unidos
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Los sueños de Trump: Dominar al mundo y poner la bandera en Marte y mucho más allá.

En una fiesta en grande, donde los símbolos más representativos del gobierno americano estuvieron reunidos, Donald Trump mostró todo su poderío y fuerza en un discurso, duro, polarizante al darle la bienvenida a la era dorada de Estados Unidos.

Presidente, vicepresidente, todos los secretarios de su gabinete, el jefe de las fuerzas armadas, miembros de la Suprema Corte y cabezas de la patrulla fronteriza, CIA y otros organismos de inteligencia, se reunieron en un acto de poderío.

Todos estuvo preparado y sólo uno el llamado “superviviente”, que quedó bajo resguardo de la seguridad nacional quedo al margen a fin de que asumiera el poder, en caso de un mortal ataque que acabara con todos los asistentes al mensaje presidencial, en un largo mensaje se echó flores por cada una de las órdenes ejecutivas, en las que dio su visión, sobre lo que debe ser su gobierno, la reducción de inmigrantes, los reducidos cruces en la frontera sur, han sido impresionantes y lo que antes resultó un imán irresistible, se convirtió en uno de los primeros trofeos alcanzados en los primeros cuarenta y tres días de gobierno.

En gran medida fue un mensaje de miedo, en la que Trump anunció el amanecer dorado en los Estados Unidos, una entrada de oro en la que dijo: “Llevamos 43 días y se ha logrado como nunca”: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.

Puso de manifiesto que su regreso será de tal manera como el mundo lo vuelva a ver.

En medio de la sala del Congreso se dieron los primeros pronunciamientos entre gritos, porras, decenas de series de aplausos de los republicanos y protestas de los demócratas que amenazaron por momentos el desbordamiento del orden, hasta que el congresista de la oposición AI Green fue obligado por fuerzas militares a abandonar el recinto.

Trump, con el dominio generalizado de los asistentes presumió desde el inicio que la población en un 27% señala que va por el rumbo correcto.

También citó que la población en 41 puntos reconoce que ha habido un buen crecimiento en tan solo un mes de gobierno.

En materia de migración consideró que ha sido el más grande éxito en la historia de la nación, incluso después de George Washington.

Han sido los cruces con los más bajos registros de la historia, dijo Trump en medio de reiteradas denostaciones a su antecesor Joe Biden a quien calificó como el peor presidente de la historia estadunidense.
De ahí paso a los reclamó a los congresistas demócratas a quienes responsabilizó de haberles abierto Blas puertas a criminales, pacientes de hospitales psiquiátricos, delincuentes y gente de dudosa presencia.

Hizo un llamado a todos los presentes, simpatizantes y adversarios a trabajar juntos para hacer grandioso a este país. Fue un efímero llamado a la unidad, con el argumento de alcanzar grandes sueños, porque enseguida arremetió contra vicios y vacíos que generó Biden durante su gestión, entre ellos una gran burocracia y dispendio de recursos a quienes advirtió, “O se presentan a trabajar o pierden el empleo”.

Entre los puntos que citó fue la estocada a la corriente “woke” que ha ganado predominancia en el país. Nada de “woke”, remarcó, aquí sólo habrá espacio para hombres y mujeres. En materia económica anunció la baja de costos y de impuestos. Y citó el caso del precio del huevo, además de reducir el costo de energía y considerándolo como un tema de emergencia nacional y en un anuncio sobresaliente habló de ir por todo el petróleo que tienen bajo en sus pies.

De los errores de Biden enumeró una larga lista de subsidios a rubros, en el que dijo no se sabe nada de sus resultados y para acabarlos presentó a su asesor Elon Musk para recuperar eso que llamó desperdicios, estimados en 22 mil millones de dólares, destinados en gran medida a comunidades marginadas de Asía, África y otras regiones.
Sintetizó este capítulo fraudes e incompetencia, en el que están integrados miles de ciudadanos de la tercera edad inscritos en el Seguro Social.

De lo que se trata es poner más dinero en el bolsillo de la familia estadounidense, con menos inflación, lo que se podrá lograr con un equilibrio en el presupuesto total.
Al referirse nuevamente a las políticas del pasado gobierno, subrayó que los demócratas permitieron que destruyeran a este país, al pronunciarse por un cambio profundo e inmediato.

Llegó a decir que los ciudadanos norteamericanos podrán comprar autos sin impuestos que sean fabricados en EU.

Tenemos que buscar que esa industria se vaya para arriba y adelantó que ya se están avanzando en pláticas con armadores, una de ellas, Honda.
De igual forma habló de bajar impuestos en 100 por ciento a manufacturas. De no hacerlo, tendrán que pagar aranceles.

Refirió que muchos países se han aprovechado de los beneficios de bajos aranceles, y ahora lo tienen que pagar a partir del 2 de abril, lanzando una advertencia, “lo que nos cobren se los cobramos”, mediante la creación de barreras arancelarias.

Nos han engañado casi todos los países de la tierra y no lo permitiremos más, sentenció, refiriéndose en específico a Canadá y México, a quienes acusó de haber permitido que entren fentanilo en grandes cantidades que han matado a cientos de miles de jóvenes en ese país.

También adelantó que fijara aranceles a productos agrícolas que entren a Estados Unidos al reconocer que puede que haya un poco de turbulencia, pero se trata de proteger el alma de nuestro país.

En otra arremetida en la que afirmó que: “Biden nos llevó muy bajo”, menciono que permitió la entrada de 21 millones de personas, pero ahora vamos a asegurar las fronteras y ya los estamos sacando y rápido

En este contexto habló que parecía muy difícil hacerlo, pero lo que hacía falta para asegurar la frontera, era un nuevo presidente.

En tono triunfalista exaltó “Estamos logrando la gran liberación de Estados Unidos” al referir el combate en contra de salvajes acusados de crimines y de carteles considerados como organizaciones terroristas extranjeras que violan, asesinan y tienen el control de diversas regiones del territorio. En este punto recordó que, en días pasados, México, entregó a 29 jefes del narcotráfico, como nunca se había dado, pero “necesitamos que hagan más”.

En otro punto de su larga intervención que apareció por momentos un discurso de campaña, habló de la imposición de aranceles a México, pero no menciono el nivel del 25%, lo que se percibe que siguen avanzando las negociaciones para fijar una resolución definitiva.

Con la arenga de que fue salvado por Dios para hacer grande a Estados Unidos y que pese a quienes quieren destruirnos, somos fuertes habló de cuatro puntos sustanciales de su gobierno: Terminar con la guerra en Ucrania, recuperar el Canal de Panamá, anexar Groenlandia a la nación y poner la bandera de los Estados Unidos en Marte y mucho más allá.


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