La Procuraduría advierte que ningún proveedor puede modificar unilateralmente los contratos; usuarios de internet residencial expresan inconformidad por la nueva política de “Consumo Incluido”.
Ante el creciente descontento por parte de usuarios de Totalplay, quienes denunciaron cambios en su servicio de internet residencial sin haber otorgado su consentimiento, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sostuvo un encuentro con la empresa para frenar la implementación de nuevas medidas que podrían afectar directamente a los consumidores.
La inconformidad estalló luego de que usuarios reportaran haber recibido notificaciones sobre un nuevo esquema llamado “Consumo Incluido”, el cual establecería límites mensuales de datos en sus planes residenciales. Para muchos clientes, esto representa una modificación unilateral del contrato y una afectación a su servicio, lo que generó incertidumbre y molestia en redes sociales.
En respuesta, la Profeco recordó que ningún proveedor de servicios puede modificar las condiciones establecidas en un contrato sin el consentimiento expreso del usuario, como lo establece el artículo 1795 del Código Civil Federal. La dependencia fue enfática en que los contratos firmados deben respetarse y que cualquier modificación requiere un nuevo acuerdo formal.
“Los contratos no pueden cambiarse de forma unilateral. Protegeremos los derechos de las personas consumidoras”, indicó la dependencia a través de un comunicado oficial publicado en su cuenta de X (antes Twitter), donde también se anunció que se vigilará que la empresa respete los acuerdos vigentes.
Durante la reunión, el subprocurador de Telecomunicaciones, Idris Rodríguez Zapata, reiteró a Totalplay que las nuevas políticas no pueden aplicarse de manera automática. “Cualquier cambio debe contar con el consentimiento expreso de los usuarios. Si alguien no acepta, puede mantener su contrato original o cancelar el servicio sin penalización en los 30 días posteriores al aviso”, advirtió.
Totalplay, por su parte, argumentó que la medida busca evitar el uso indebido del servicio, como la reventa o redistribución del internet a terceros. No obstante, Profeco recordó que el propio contrato de adhesión vigente ya contempla sanciones específicas en estos casos, por lo que no se justifica imponer cambios generalizados.
La cláusula 14 del contrato de Totalplay señala que la empresa puede rescindir el contrato si detecta uso ilegal de los servicios o subcontratación sin autorización. Por lo tanto, Profeco subrayó que ya existen mecanismos legales para sancionar abusos sin necesidad de alterar los términos del servicio para todos los usuarios.
En tanto, la Procuraduría puso a disposición del público los canales para reportar cualquier incumplimiento, a través del correo electrónico quejastelecomunicaciones@profeco.gob.mx, y en redes sociales como X (@AtencionProfeco y @Profeco) o Facebook (ProfecoOficial).
El caso Totalplay pone nuevamente en el centro del debate la importancia de la regulación y supervisión de los servicios de telecomunicaciones en México, donde los consumidores buscan mayor certeza jurídica y transparencia en los contratos que firman.