El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un agresivo paquete de aranceles a nivel global, en lo que llamó una estrategia para restaurar la competitividad de la economía estadounidense. Las nuevas tarifas incluyen un arancel base del 10% a todas las importaciones, una tarifa del 25% a todos los autos fabricados en el extranjero, y medidas personalizadas contra países que, según su administración, han perjudicado los intereses comerciales de EE.UU.
Las medidas, que serán implementadas a través de una orden ejecutiva, entrarán en vigor en dos fases: el arancel base del 10% aplicará a partir del 5 de abril, mientras que las tarifas específicas para países considerados “los peores ofensores” comenzarán el 3 de abril. Por otro lado, la tarifa del 25% sobre los automóviles importados se implementará inmediatamente el 3 de abril a la medianoche.
Un arancel base del 10% para todos
Trump justificó esta medida como una forma de corregir lo que calificó como un trato injusto hacia Estados Unidos en el comercio global. Según la Casa Blanca, el arancel del 10% aplicará a todos los países, aunque algunos aliados clave no enfrentarán tarifas adicionales. Entre ellos están:
• Reino Unido
• Singapur
• Brasil
• Australia
• Nueva Zelanda
• Turquía
• Colombia
• Argentina
• El Salvador
• Emiratos Árabes Unidos
• Arabia Saudita
Castigo a los “peores ofensores”
Sin embargo, no todos los países recibirán el mismo trato. Según la administración Trump, alrededor de 60 naciones han impuesto aranceles más altos a productos estadounidenses o han utilizado barreras comerciales no arancelarias que afectan el acceso de EE.UU. a sus mercados. Como represalia, el gobierno impondrá tarifas diferenciadas en función de las prácticas comerciales de cada país.
Entre los países que enfrentarán tarifas más altas están:
• China: 34%
• Vietnam: 46%
• Tailandia: 36%
• Japón: 24%
• Camboya: 49%
• Sudáfrica: 30%
• Taiwán: 32%
Trump defendió estas medidas argumentando que no son completamente recíprocas, sino más bien “descuentos” en comparación con el daño real que, según él, estas naciones han causado a la economía estadounidense. “Estamos siendo muy amables”, dijo en su discurso en la Casa Blanca.
Autos importados pagarán un 25% de arancel
Una de las medidas más agresivas del paquete es la imposición de un arancel del 25% sobre todos los automóviles fabricados en el extranjero. Según la administración, esta decisión busca revivir la industria automotriz estadounidense y reducir la dependencia de vehículos extranjeros.
El arancel entrará en vigor el 3 de abril a la medianoche y afectará a todas las marcas de autos que fabriquen fuera de EE.UU. Las compañías con plantas de producción en suelo estadounidense, como algunas fabricantes japonesas y alemanas, podrían evitar estas tarifas si cumplen con los requisitos de fabricación nacional.
Excepciones para Canadá y México
A diferencia de medidas comerciales anteriores, esta ronda de aranceles no incluirá a Canadá ni a México. La Casa Blanca explicó que ambos países seguirán siendo tratados bajo un marco especial previamente establecido mediante órdenes ejecutivas relacionadas con asuntos fronterizos y la crisis del fentanilo.
Cabe recordar que Trump ya había impuesto un 25% de aranceles a Canadá y México en el pasado, aunque posteriormente hizo ajustes y otorgó exenciones en algunos sectores.
Impacto y reacción internacional
Las nuevas tarifas han generado una fuerte reacción en el ámbito internacional. Analistas advierten que podrían provocar represalias de los países afectados, lo que desencadenaría una guerra comercial similar a la que ocurrió durante la presidencia de Trump entre 2017 y 2021.
Varios líderes y economistas han expresado preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en la inflación y en las cadenas de suministro globales, ya que muchos productos importados podrían encarecerse en EE.UU. Además, sectores como la industria automotriz podrían enfrentar desafíos en la producción y el costo de los vehículos.
Trump defiende su estrategia: “Estamos recuperando el control”
A pesar de las críticas, Trump se mostró desafiante y aseguró que estas medidas fortalecerán la economía estadounidense. Argumentó que los estadounidenses han sido “engañados durante demasiado tiempo” por acuerdos comerciales desiguales y que su administración está tomando las medidas necesarias para corregirlo.
“Hemos sido el banco del mundo, nos han estado robando. Es hora de recuperar el control y hacer que América sea grandiosa otra vez”, declaró Trump en su evento de presentación de los aranceles.
Con estas nuevas medidas, el presidente reafirma su postura proteccionista y su visión de “Estados Unidos primero” en materia comercial. Ahora, el mundo espera la respuesta de los países afectados y las posibles repercusiones en la economía global.