Stellantis, el gigante automotriz detrás de marcas como Jeep, Dodge y Chrysler, anunció la suspensión temporal de la producción en algunas de sus plantas en México y Canadá, como una respuesta directa a los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump de los Estados Unidos.
Impacto en la producción y empleos
En un comunicado, la empresa explicó que la medida afectará también a varias de sus instalaciones en EE.UU.:
“Acciones inmediatas tienen que ser adoptadas, incluido la pausa temporal de la producción en algunas de nuestras plantas de montaje canadienses y mexicanas, lo que impactará a varias de nuestras instalaciones de ejes motor y estampado en EE.UU.”
Aunque Stellantis no detalló cuáles fábricas se verán afectadas ni la duración de la suspensión, la decisión podría generar un impacto en miles de trabajadores y en la cadena de suministro automotriz de América del Norte.
Aranceles y tensiones comerciales
Los aranceles de Trump, que buscan proteger la industria automotriz estadounidense, han generado incertidumbre en las operaciones de compañías con plantas fuera de EE.UU. La medida afectaría principalmente a vehículos y autopartes ensambladas en México y Canadá, golpeando a fabricantes que dependen de la integración regional establecida en el marco del T-MEC.
El anuncio de Stellantis podría ser el primero de varios ajustes dentro de la industria, en caso de que las políticas arancelarias continúen endureciéndose.