La Junta de Gobierno del Banco de México ha tomado una decisión histórica al reducir en 50 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria a un día, situándola en 9.50%. Este ajuste, que entrará en vigor el 7 de febrero de 2025, busca aliviar las condiciones monetarias en un contexto de desaceleración económica y riesgos globales crecientes.
Con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno del #BancodeMéxico decidió por mayoría disminuir la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día, a un nivel de 9.50% con efectos a partir del 7 de febrero de 2025. Consulta el comunicado en: https://t.co/T9W8lGi8ZE pic.twitter.com/NvnD30uZrb
— Banco de México (@Banxico) February 6, 2025
Un panorama económico desafiante
Durante el último trimestre de 2024, la economía global mostró signos de menor crecimiento en comparación con el resto del año. Mientras que Estados Unidos ha mantenido una notable solidez económica, la incertidumbre ha aumentado debido a las tensiones comerciales y las recientes decisiones en materia arancelaria de la administración estadounidense.
El dólar se apreció en medio de un entorno de volatilidad, mientras que las tasas gubernamentales registraron aumentos. A nivel mundial, el proceso de desinflación ha avanzado, aunque persisten riesgos que podrían frenar esta tendencia.
México: entre estabilidad y retos
En el ámbito nacional, las tasas de interés de los valores gubernamentales han mostrado descensos en todos sus plazos. El peso mexicano, aunque con fluctuaciones significativas, ha logrado mantenerse en un rango ordenado, recuperándose tras la incertidumbre generada por la amenaza de aranceles de Estados Unidos a productos mexicanos y canadienses.
Sin embargo, la economía mexicana enfrentó una contracción en el cuarto trimestre, reflejando una desaceleración en el mercado laboral y una menor generación de empleo. El balance de riesgos para el crecimiento económico sigue inclinado a la baja.
Inflación y perspectivas monetarias
La inflación general en México se situó en 3.69% en la primera quincena de enero, un nivel no visto desde 2021. La inflación subyacente se ubicó en 3.72%, en línea con los promedios históricos previos a la pandemia. Pese a esta evolución positiva, los riesgos inflacionarios persisten, incluyendo posibles disrupciones por conflictos geopolíticos, mayores costos de insumos y volatilidad cambiaria.
El Banco de México mantiene su previsión de que la inflación general convergerá a la meta del 3% en el tercer trimestre de 2026. No obstante, la incertidumbre derivada de las políticas económicas en Estados Unidos podría alterar estas proyecciones.
Un giro en la política monetaria
La Junta de Gobierno ha considerado que el combate a la inflación ha avanzado significativamente y que la economía se encuentra en una fase en la que se debe buscar la convergencia ordenada hacia la meta del 3%. En este contexto, la reducción de la tasa de interés busca alinear la política monetaria con los desafíos actuales.
Se prevé que, en el futuro, el Banco de México continúe con recortes adicionales en la tasa de interés, siempre que las condiciones económicas lo permitan. La institución reiteró su compromiso con la estabilidad económica y su mandato prioritario de mantener una inflación baja y estable.
Votación y posturas
La decisión de reducir la tasa de interés en 50 puntos base fue respaldada por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y los subgobernadores Galia Borja Gómez, José Gabriel Cuadra García y Omar Mejía Castelazo. Por su parte, Jonathan Heath votó a favor de un recorte menor, de 25 puntos base, dejando la tasa en 9.75%.
Con este movimiento, Banxico envía una señal clara de que la política monetaria seguirá siendo flexible ante las condiciones económicas, con un enfoque en preservar la estabilidad y generar un entorno propicio para la recuperación del país.