El Senado de la República aprobó en cuestión de minutos la reforma que prohíbe impugnar modificaciones a la Constitución mediante amparos, controversias o acciones de inconstitucionalidad, generando fuertes críticas de la oposición. La reforma fue avalada con 85 votos a favor, 41 en contra y 2 abstenciones, asegurando así la mayoría calificada necesaria para avanzar al siguiente paso legislativo.
Con esta votación, la propuesta será enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y posterior aprobación. Durante la sesión, el presidente de la Cámara, Gerardo Fernández Noroña, agradeció a la oposición por “acelerar el debate” y permitir el paso directo a la votación. Sin embargo, la decisión de Noroña fue fuertemente cuestionada, ya que la oposición señaló que su rol debería centrarse en garantizar un proceso legislativo ordenado y no aprovechar circunstancias para cortar deliberaciones.
Senadores de la oposición advirtieron que esta reforma representa un riesgo para los derechos fundamentales, al eliminar los mecanismos judiciales que permiten revisar la constitucionalidad de los cambios. La votación destacó por la ausencia de las senadoras Cynthia López Castro (PRI) y Ricardo Sheffield (Morena).
Con esta medida, Morena logra blindar reformas constitucionales de cualquier recurso legal, consolidando su control sobre futuras modificaciones en el marco legislativo. La discusión ahora pasa a la Cámara de Diputados, donde se espera otro intenso debate en torno a los alcances y las consecuencias de esta reforma.