Manuel Justo Gómez Beltrán, exalcalde de Marqués de Comillas, Chiapas, fue asesinado a balazos la madrugada del jueves, cuando se encontraba estacionado afuera de su domicilio en la localidad de La Candelaria, cercana a la frontera con Guatemala. El ataque, perpetrado por dos sujetos que se desplazaban en motocicleta, ocurrió en una región marcada por la presencia de cárteles tanto de México como de Guatemala.
Gómez Beltrán, miembro del Partido del Trabajo (PT) y perteneciente a la etnia zoque, fue trasladado por familiares al Hospital General de Benemérito de las Américas, ubicado a dos horas de su municipio. Sin embargo, no resistió las heridas provocadas por los disparos a quemarropa. Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas acudió al hospital para certificar su fallecimiento.
La Fiscalía de Distrito Selva ha iniciado las investigaciones para dar con los responsables de este crimen, que ha conmocionado a la comunidad local. Vecinos que presenciaron el ataque alertaron a los familiares, quienes actuaron rápidamente, aunque sin éxito.
Este asesinato ha generado indignación entre activistas y defensores de derechos humanos en Chiapas, quienes han señalado la falta de acción por parte del gobierno federal frente a la creciente violencia en la frontera sur de México. La región, considerada un punto estratégico para el narcotráfico, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos y actos criminales, dejando a los pobladores en un estado de vulnerabilidad constante.
Este trágico episodio vuelve a subrayar el clima de inseguridad que afecta a Chiapas, una entidad donde la violencia y la impunidad han alcanzado niveles alarmantes.