Al concluir su sexto informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció un emotivo mensaje de despedida en el que afirmó sentirse satisfecho con su desempeño al frente del Ejecutivo y aseguró que se jubilará «con la conciencia tranquila y muy contento».
Durante su discurso, López Obrador reiteró su confianza en Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre. El presidente se mostró convencido de que Sheinbaum continuará el camino trazado por su administración, y no dudó en exclamar «¡presidenta, presidenta!” durante su intervención, en referencia al futuro inmediato de México bajo su liderazgo.
AMLO también dedicó palabras de agradecimiento al pueblo mexicano, al que describió como «bueno, trabajador, inteligente y fraterno». Resaltó que uno de los logros más significativos de su gobierno fue la reducción de la pobreza y la desigualdad en el país, afirmando que su administración logró que cinco millones de personas salieran de la pobreza, en contraste con lo ocurrido durante los sexenios de sus predecesores.
Con su habitual estilo directo, López Obrador dejó en claro que, aunque se retira de la vida política activa, el movimiento de transformación que inició seguirá adelante con fuerza bajo la dirección de Sheinbaum, quien, en sus palabras, encarna los mismos valores y compromisos que han guiado la Cuarta Transformación. Al final de su mensaje, AMLO se despidió con orgullo, convencido de haber servido bien al pueblo mexicano y confiado en el futuro del país.