Carlos Tavares, director general de Stellantis, presentó su renuncia con efecto inmediato, según anunció la compañía ítalo-estadounidense-francesa este domingo. La salida del ejecutivo portugués de 66 años se da en medio de desacuerdos sobre cómo enfrentar la caída de las ganancias del grupo.
Un cambio inesperado en el liderazgo
La junta directiva de Stellantis aceptó la renuncia de Tavares tras semanas de tensiones. Henri de Castries, director independiente del consejo, declaró en un comunicado que “han surgido diferencias que han llevado a esta decisión”, sin dar más detalles sobre las discrepancias.
La empresa, que agrupa marcas como Fiat, Peugeot-Citroën, Opel, Maserati, Chrysler, Ram y Jeep, ya había iniciado en septiembre la búsqueda de un sucesor para Tavares, quien planeaba dejar su puesto al finalizar su contrato en 2026. Sin embargo, el proceso para designar un nuevo director general permanente se acelerará y se espera que concluya en la primera mitad de 2025.
Mientras tanto, el presidente del consejo, John Elkann, liderará un comité ejecutivo interino para garantizar la continuidad operativa.
Desafíos económicos y presión competitiva
La salida de Tavares ocurre en un contexto complejo para Stellantis. En su informe de ganancias de julio, la compañía reportó una caída del 18 % en las ventas en Norteamérica durante el primer semestre del año. Posteriormente, en septiembre, revisó a la baja sus previsiones de beneficios y confirmó una disminución del 20 % en las ventas del tercer trimestre en comparación con 2023.
Como otros gigantes automotrices, Stellantis enfrenta desafíos derivados de la transición hacia los vehículos eléctricos y la creciente competencia de fabricantes chinos. Tavares había reconocido recientemente que las condiciones eran “tormentosas” para la empresa.
Una carrera marcada por éxitos y retos
Tavares inició su trayectoria en la industria automotriz con Renault antes de asumir la dirección del grupo Peugeot-Citroën (PSA) en 2014. En 2021, lideró la fusión de PSA con Fiat-Chrysler, dando origen a Stellantis, un conglomerado que se posicionó como uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo.
La salida de Tavares marca un giro significativo en la estrategia de Stellantis, que ahora deberá encontrar un liderazgo capaz de sortear los desafíos actuales y garantizar su posición en el competitivo mercado automotriz global.