Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca y actual senador de Morena, ha sido vinculado a un escándalo de corrupción internacional conocido como el «Caso Koldo», que afecta al Gobierno de Pedro Sánchez, presidente de España.
¿Qué es el «Caso Koldo»?
El caso, bautizado así por Koldo García, exasesor del exministro español de Transportes José Luis Ábalos, gira en torno a pagos irregulares y contratos públicos fraudulentos durante la administración de Pedro Sánchez. La investigación apunta al empresario Víctor Aldama, arrestado en octubre, como figura clave en el esquema.
Aldama ha implicado a altos funcionarios españoles y a políticos de México, incluyendo a Murat, en la adjudicación de contratos cuestionados. Según su testimonio, fue contactado por Koldo García para gestionar proyectos internacionales, aprovechando sus conexiones con el Gobierno de México.
Nexos con México y el Tren Maya
Entre las revelaciones, Aldama señaló que colaboró para que la empresa española Ineco participara en la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del expresidente Andrés Manuel López Obrador. También mencionó su papel en la creación de una aerolínea para conectar Madrid con Oaxaca, en la que habría trabajado con Murat y otros legisladores mexicanos.
«Él sabía de mis conocimientos y de mis contactos en México, y me pidió que les echara una mano», declaró Aldama ante autoridades españolas, refiriéndose a García y a los acuerdos para gestionar proyectos en América Latina.
Reacciones y contexto político
Murat, quien llegó a la gubernatura de Oaxaca abanderado por el PRI y ahora milita en Morena, no ha emitido declaraciones públicas sobre las acusaciones. Por su parte, Pedro Sánchez se ha deslindado, asegurando que desconocía las irregularidades en los contratos adjudicados durante su administración.
El escándalo sigue creciendo, mientras los vínculos entre políticos mexicanos y las gestiones internacionales del empresario Aldama plantean interrogantes sobre la transparencia en proyectos binacionales. Este caso podría tener repercusiones tanto en España como en México, afectando la imagen de figuras clave en ambos países.
El «Caso Koldo» promete mantener a ambos gobiernos bajo el escrutinio internacional en los próximos meses.