En un sorprendente desenlace judicial, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue absuelto por un Juez de Control del penal de Pacho Viejo en el caso de desaparición forzada de personas, decisión que podría ser apelada por el Ministerio Público. Sin embargo, Duarte seguirá tras las rejas en el Reclusorio Norte, donde cumple una condena de nueve años por lavado de dinero y asociación delictuosa.
La controversia detrás del sobreseimiento
El juez desestimó declaraciones clave del exsecretario de Seguridad Pública Estatal, Arturo “N”, alegando que fueron obtenidas mediante tortura. Esta decisión tomó por sorpresa a muchos, ya que el delito en cuestión es considerado de lesa humanidad. Aunque el Ministerio Público aún tiene derecho a apelar, el caso da un giro que podría alterar el panorama legal para Duarte.
¿Un paso hacia la libertad?
A pesar de esta resolución, Duarte no podrá abandonar la prisión. Su condena actual por corrupción y el proceso de revisión para una posible impugnación prolongan su tiempo en prisión.
Desde 2022, Duarte enfrentaba este proceso tras ser vinculado a la desaparición forzada de un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. Hoy, el caso queda en el aire, mientras las autoridades ministeriales evalúan sus próximos pasos.
El destino de Duarte, aún incierto
Aunque se acerca el tiempo necesario para solicitar su libertad condicional, el exgobernador enfrenta un camino lleno de obstáculos legales. ¿Será esta absolución el inicio de su salida de prisión o una batalla más en su historial judicial?