“Seré dictador desde el día uno de mi mandato” y manda mensaje a la Presidenta Claudia Sheinbaum
Comercio, migrantes y narcotráfico, sus principales ejes de ataque
ENRIQUE SÁNCHEZ MÁRQUEZ / huellas,com,mx
Y las botellas de champaña comenzaron a destaparse entre los líderes duros, ultracionacionalistas y ultraconservadores del mundo, en señal de bienvenida a Donald Trump como el nuevo presidente de los Estados Unidos para un periodo de cuatro años a partir de enero de 2025.
El Primer Ministro húngaro de Austria, Víktor Orban, Giorgia Meloni, Primera Ministra de Italia, Vladimir Putin, Presidente de Rusia; Javier Milei, Presidente de Argentina y Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, entre otros, esperaron con ansia y festejan la victoria del Republicano Trump, seguros de que será un significativo aporte a la seguridad mundial, dicen ellos.
En lo interno, Trump registró un avance significativo en la captación del voto popular que era la gran esperanza de la candidata demócrata, Kamala Harris, porque la comunidad hispana en su mayoría, volteo a ver sus bolsillos y vieron al republicano como una solución viable para controlar la inflación, seguido del enorme problema de la migración.
En reciprocidad, el próximo mandatario estadounidense, con ese rostro duro, mirada fría y vociferando amenazas a granel, sobre todo para México, que muchos analistas y ex cercanos colaboradores que intimaron con el magnate, identifican con el autoritarismo en particular de Hitler, se prepara para cristalizar sus tendencias.
Ya lo adelantó Trump: “Seré dictador desde el día uno de mi mandato”. Así es Trump, así era Adolf Hitler”, el primero corroído por la rabia, el odio, la ira, convencido de que es “tan maravilloso y único, que tengo con razón el derecho a esperar obediencia de parte de los demás”.
Precisamente ese discurso que humilla a cualquier contrincante, a cualquier interlocutor, con esa narrativa soez y golpista en contra de todo lo que se le imponga, es el que hay que contra México.
Entonces el marco que ha delineado de manera permanente en contra de nuestro país, abre un panorama de terror para los siguientes años porque es de esperarse un intento de convertir el territorio en una prisión gigantesca para cientos de miles de migrantes que sufren la amenaza de deportaciones.
Otra consecuencia en el ámbito comercial es el tendido de un cerco de incalculables consecuencias contra México, clarificados por su intento de cerrar las fronteras a productos mexicanos, estableciendo elevados aranceles y una restricción a productos de origen estadounidense a territorio nacional, como ya lo intentó en su periodo de gobierno anterior cuando quizo bloquear el paso fronterizo colindante con Texas.
En la actualidad sigue con esa persistencia como ya lo adelanto en un mensaje a la Presidenta Claudia Sheimbaum al advertirle que si no pone remedio inmediato en materia de migración y narcotráfico va a imponer aranceles a productos mexicanos que pueden variar del 25 al 100 por ciento, lo que resultaría un desastre para la economía nacional.
Con anterioridad había dado por sentado que “los cárteles manejan México. México va a tener que arreglar la situación muy rápido. O si no, la respuesta es que absolutamente, atacaremos”,
Con ello el fantasma trumpiano comenzó a cabalgar por territorio mexicano bajo la amenaza
de concretar el discurso de Trump que se torna aún más turbio amenazador y desafiante.
Como se ve en el avance de los resultados preliminares donde se avisora su triunfo, las promesas de campaña, traducirán su presidencia en un fuerte impacto para México que impactará en posibles cierres de la frontera norte a partir del 20 de enero de 2025, cuando se convertirá –como lo ha reiterado– en dictador por un día.
Además contempla la puesta en marcha del mayor programa de deportaciones de la
historia, más alta que los 2.8 millones que registro México en este año.
Otras consecuencias pueden visualizarse en el restablecimiento del Título 42 para frenar la llegada de solicitantes de asilo.
De igual forma se fortalecería el programa “Quédate en México” complementando la terminación del muro.
Uno de los puntos clave de su gobierno que tomaría fuerza será la aplicación de aranceles
punitivos, como ya lo reiteró a manera de amenaza a la presidenta Claudia Sheinbaum.
En este ámbito la renegociación del T-MEC en 2026 y los preparativos desde el próximo año, podrían llegar a extremos insospechados.
Todas su intención se facilitaría con la mayoría confirmada en el Senado con 51 lugares por encima de las 49 posiciones de los demócratas, a lo que se sumaría el control del Congreso y la supremacía en la Suprema Corte de Justicia, con lo que se quedaría al frente sin contrapesos, aumentando con ello su peligrosidad.
Tal situación obligaría a la Presidenta mexicana a replantear su modelo de gobierno, con nuevas estrategias.
En materia de seguridad que no es imposible imaginar, esta relacionada con la presencia de tropas norteamericanas y un gran despliegue de agencias de inteligencia en nuestro país, derivado del crecimiento y proliferación de los llamados “cárteles” a los cuales el republicano pretende darle la categoría de terroristas con el fin de tener manga ancha eb el combate al tráfico de fentanilo.
Al margen de este panorama de desastre y caos, el Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente se muestra optimista y en un acto de diplomacia es generoso con el próximo escenario que se avecina.
Reconoce que hay una incertidumbre mundial en torno al futuro de los Estados Unidos, pero en tornó a las condiciones de México frente al vecino país aseguró que no hay elementos para que el país se alarme.
MÉXICO Y MIGRANTES LOS MÁS AFECTADOS
Al margen de las consideraciones del canciller, los indicadores muestran que México dentro de un grupo de diez naciones, entre ellas Costa Rica, Alemania, República Dominicana, Panamá, China, Japón, El Salvador, Vietnam, Honduras, de acuerdo con The Economist Intelligence Unite, es el que presenta 71 por ciento, mayor riesgo con el regreso de Trump,
De vuelta al panorama nacional, los políticos republicanos más conservadores culpan directamente a México de las consecuencias de la migración, el libre comercio y narcotráfico.
En este marco los perdedores serán los inmigrantes derivado de un ambiente
antiinmigrante como nunca se había visto en décadas en el país, al limitarse enormemente el derecho al asilo que reduciría el número de cruces ilegales.
Mientras todo esto ocurre, miles de inmigrantes siguen su camino al vecino país.
Tras el fraude electoral en Venezuela se ha incrementado el número de personas que cruzan la selva del Darién de Colombia hacia Panamá con la intención de pisar el suelo de Estados Unidos antes del 20 de enero del 2025, cuando tomará posesión
También, hace unos días, salió una nueva caravana desde Tapachula, Chiapas, con destino a Estados Unidos, a pie, empujando carriolas y cargando a sus hijos en sus hombros.
¿Quién cruza caminando medio continente con sus hijos a cuestas? Sólo gente muy desesperada que ve en el norte la única oportunidad de una vida mejor. ¿Quién se atreve a decirles los venezolanos a los cubanos que no vengan a Estados Unidos y que se queden en una brutal dictadura, sometidos la pobreza y la represión? Ellos que han decidido jugársela con toda su familia, los mismos que se convirtieron en el enemigo perfecto en esta campaña electoral de Trump que supo aprovechar muy bien el miedo de los electores.
Esa firmeza que en todo tiempo mostró Donald Trump con una cascada de insultos contra los extranjeros inició desde que bajó esas escaleras doradas en el 2015 donde transmitió la intención de su primera candidatura presidencial, llamándolos «criminales», «violadores» o «animales» a los inmigrantes hasta llegar a separar a miles de niños de sus padres.
Más inmediato, ahora, que buscó por tercera vez la Presidencia, Trump mantuvo su tono agresivo a la hora de votar, intensificado sus ataques diciendo que no necesita a esos miles de inmigrantes delincuentes.
Con estos resultados tangibles el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum tendría la enorme tarea de defender a los indocumentados, evitando convertir a México en el patio trasero de Trump.
El reporte de una comisión de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, asegura que más de ocho millones de inmigrantes han entrado ilegalmente al país durante la Presidencia de Joe Biden.