La noche del 26 de octubre se vivieron momentos de terror en el Centro Histórico de Guadalajara cuando un conductor a bordo de una camioneta negra embistió a varias personas que se manifestaban pacíficamente. El incidente, que ha dejado al menos ocho heridos, ha provocado una importante movilización de elementos de seguridad y servicios de emergencia en el lugar.
Según los primeros reportes, el conductor fue puesto a disposición de las autoridades tras ser detenido por elementos de seguridad. Las víctimas, algunas con heridas de gravedad, fueron trasladadas de inmediato a un hospital en el municipio de Guadalajara, Jalisco.
Los manifestantes, pertenecientes al “Frente Nacional por la Familia”, realizaban una caminata pacífica en defensa de la familia. Durante una pausa para realizar una oración, fueron brutalmente arrollados por la camioneta. Testigos del incidente narraron que el conductor parecía estar en aparente estado de ebriedad.
La rápida respuesta de la policía y los servicios de emergencia fue crucial para atender a los heridos y controlar la situación. La escena se llenó de sirenas y luces mientras los paramédicos asistían a los heridos y la policía acordonaba el área para iniciar las investigaciones.
Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad, que clama por justicia y por medidas más estrictas para prevenir que este tipo de accidentes vuelvan a ocurrir. Las autoridades continúan investigando los detalles del incidente y se espera que en las próximas horas se den a conocer más detalles sobre el estado de los heridos y las circunstancias que llevaron a este lamentable evento.
La comunidad de Guadalajara se encuentra consternada por lo ocurrido y se ha unido en solidaridad con las víctimas y sus familias. La exigencia de justicia y la implementación de medidas de seguridad más rigurosas son ahora una prioridad para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.