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Mujer de cambio y lucha permanente

Fue una personalidad que abrió brecha a muchísimas mujeres en México: Presidenta.
Toda su vida marcó una posición de vanguardia en la búsqueda por la equidad y la justicia social.

REDACCIÓN /huellas.com.mx

“Hasta siempre querida maestra Ifigenia”,

fue el mensaje de despedida que la Presidenta Claudia Sheinbaum le envió a quien en vida se distinguió por haber sido mujer de debate, consecuente y de convicciones, una mujer de ideales reconocida en el ámbito político, nacional e internacional, quien por décadas se mantuvo cercana a Sheinbaum
En su larga y fructífera trayectoria rompió barreras, escaló posiciones que se pensaban infranqueables, marcó avances significativos para las mujeres, manteniendo en todo momento, una posición de vanguardia en la lucha por la equidad y la justicia social.

Queda para la historia aquellos momentos cuando terminó encerrada en una celda de la policía de la Ciudad de México por su resistencia a la represión de las autoridades, en aquellos aciagos días del movimiento estudiantil de 1968.
Sin duda una de las figuras más brillantes de la izquierda mexicana, siempre luchó por encontrar un lugar digno para las mujeres y el bienestar de toda la población
Seguramente, de las grandes satisfacciones que tuvo la maestra Ifigenía en las últimas horas de su existencia fue la de ver, tocar y abrazar en la persona de la doctora Sheinbaum, la concresión de sus ideales por los que lucho de manera incesante durante más de seis décadas.

A sus 99 años de edad, tuvo la oportunidad de sostener un encuentro fugaz de mujer a mujer, donde la maestra le entregó con grandes dificultades de movimiento y con una mascarilla de oxígeno la banda presidencial a su alumna en un simbólico acto donde se fusionaron dos generaciones, unidas por las grandes metas de elevar las condiciones de vida de los mexicanos.

El momento fue histórico durante la toma de protesta donde la maestra Martínez entregó la banda presidencial a Sheinbaum, al fin de su camino luego de haber vivido duros momentos en que fue considerada una presencia incómoda para gobiernos anteriores que no aquilataron su formación de figura fiel y leal de izquierda mexicana.

IFIGENIA Y CLAUDIA, SIEMPRE AMIGAS

Cuando ya había pasado la contienda electoral, con los resultados ya conocidos, la ahora Presidenta confesó el pasado 21 de agosto en una conferencia de prensa que en las elecciones presidenciales, había votado simbólicamente por la maestra Ifigenia Martínez como una forma de reconocer su influencia y legado. “Es una mujer muy consecuente. Su actuación como directora de la Facultad de Economía en el 68; en el momento en que fue parte de la Corriente Democrática en el 87; y desde el 88 ha sido muy consistente. Entonces, es una de las mujeres que ha abierto brecha a muchísimas mujeres en México”.
En reciprocidad, ella celebró el triunfo de la doctora Sheinbaum como la primera mujer en ostentar el cargo de titular del Poder Ejecutivo en en país. “En 1988 me tocó ser la primera mujer precursora de la corriente democrática y ahora tener a Claudia Sheinbaum como presidenta de la república es un gran privilegio que me llena de orgullo”, indicó la política mexicana en un comunicado.
CON CLAUDIA LAS MUJERES GANAMOS: IFIGENIA

Todavía en la ceremonia de toma de protesta ante el Congreso de la Unión, la maestra había redactado un mensaje, que ya no pudo leer por el estado de salud en la que se encontraba.
En su texto describió como:

“un momento histórico en la vida pública del país, especialmente para las mujeres”.
Su nombramiento decía “es el resultado de una larga lucha. Las mujeres por fin estamos tomando los lugares que hace mucho nos correspondían, pero que no teníamos”.

SU OBRA Y TRASCENDENCIA

De esa forma, desde ser la primera mujer mexicana en obtener una maestría en Economía en la Universidad de Harvard, hasta ser considerada como la cofundadora de la izquierda en el país con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ifigenia Martínez formó parte de los cambios más relevantes en el México contemporáneo.
Durante el movimiento estudiantil de 1968, Ifigenia Martínez luchó contra la represión del gobierno en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde fungió como la primera directora de la Escuela Nacional de Economía (1967). Posteriormente fundó el PRD junto a figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, en un período en el que se buscaba una alternativa a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido en el que militó por 20 años.

A lo largo de su carrera, ostentó múltiples cargos, siendo diputada federal y senadora en diversas ocasiones. En 1988, se convirtió en la primera mujer electa por la Ciudad de México para ocupar un escaño en el Senado, un paso significativo hacia la paridad de género en la política.
En reconocimiento a su valiosa contribución a la sociedad mexicana fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez en octubre de 2021, la máxima distinción otorgada por el Estado mexicano. Ahí queda su obra.

Descanse en paz.


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