En un intenso debate que duró más de seis horas, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado aprobaron en lo general la controvertida reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con 25 votos a favor y 12 en contra, el dictamen fue avalado sin modificar una sola coma, desatando fuertes críticas por parte de la oposición.
La sesión, que contó con la presencia de los 38 senadores de ambas comisiones, estuvo marcada por el cruce de acusaciones entre los legisladores oficialistas y de oposición. Mientras Morena defendía la reforma como un paso necesario hacia una justicia más equitativa, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano denunciaron lo que consideraron como un intento de cooptación y venganza contra el Poder Judicial por parte del Ejecutivo.
El senador panista Ricardo Anaya fue uno de los más vehementes al exigir que el oficialismo dejara de presionar y amenazar a los senadores de oposición para que votaran a favor de la reforma. “Les pido, respetuosamente, que dejen a las senadoras y a los senadores votar en libertad”, declaró Anaya, argumentando que se habían presentado propuestas corruptoras y acoso a través de las fiscalías estatales.
Por su parte, la priísta Carolina Viggiano calificó la reforma como un “terrible engaño” y una falta de respeto a la inteligencia de los mexicanos. Viggiano argumentó que la elección de jueces y magistrados mediante voto popular no será genuina, ya que los candidatos serán seleccionados por Morena y el gobierno federal.
Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, expresó su preocupación por las consecuencias políticas, económicas y sociales de la reforma, advirtiendo sobre los peligros de politizar la justicia, comparándolo con situaciones en países como Hungría y Perú.
Desde el oficialismo, el morenista Oscar Cantón Zentina defendió la reforma afirmando que México necesita una justicia para todos, no sólo para quienes tienen dinero o poder. Aseguró que Morena votará con absoluta convicción a favor de la iniciativa, respaldados por los millones de votos que el partido ha recibido en las elecciones.
Sin embargo, el presidente del PAN, Marko Cortés, respondió recordando que Morena no tiene la mayoría calificada en el Senado, incluso con la sobrerrepresentación. Señaló que la reforma no tiene el apoyo necesario para pasar y cuestionó los acuerdos “en lo oscurito” para ganar votos de otros partidos.
El debate continuará con la discusión de 70 reservas presentadas por senadores de diversos grupos parlamentarios, quienes anticipan un análisis aún más detallado y acalorado de la reforma en los próximos días.