Este lunes trascendió que ha comenzado de manera formal, el proceso de pérdida de registro a nivel nacional en contra del Partido de la Revolución Democrática (PRD), después de que no alcanzara una votación mínima del 3% en alguna de las votaciones federales.
Este proceso comenzó con el nombramiento de un interventor, quien se hará cargo de las finanzas del partido, durante un periodo de «tutelaje» provisional, mientras se resuelven los proceso de impugnación que está tramitando el PRD para tratar de salvar el registro.
Durante esta fase, el PRD no podrá celebrar nuevos convenios, contratos, ni adquisiciones, y el interventor mantendrá las finanzas en un estado mínimo, cubriendo la nómina y gastos de mantenimiento básicos.
En caso de que no prosperen los intentos del PRD de impugnar las votaciones en los tribunales, comenzará entonces de manera formal el proceso de liquidación del partido, el cual de igual forma será supervisado por el INE, y donde los recursos remanentes pasarán a las arcas de la Tesorería Federal.
El PRD aún podrá mantener el registro, pero únicamente a nivel local, en las entidades donde sí haya superado el 3% de la votación, como es el caso del Estado de México, donde alcanzó un 4%; no obstante que en la capital del país, también depende de los procesos de impugnación para intentar salvar el registro.
Hasta el momento la dirigencia nacional no se ha pronunciado acerca de este control de las finanzas y etapa inicial del proceso de pérdida de registro.
Se estima que sea hasta agosto, que termine por confirmarse o descartarse de manera oficial la extinción del PRD a nivel federal, una decisión que deberá ratificarse antes del 1° de septiembre que entran en vigor las nuevas legislaturas.