Ciudad del Vaticano.– El Papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 horas (5:35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta, según informó el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, a través de un mensaje grabado desde la capilla del mismo lugar.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el Papa Francisco ha muerto… su vida entera estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, enseñándonos el valor del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente por los pobres y marginados”, expresó Farrell, acompañado del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y del venezolano Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado.
È tra le braccia del Padre.#PapaFrancesco pic.twitter.com/0Gsni90aCP
— Vatican News (@vaticannews_it) April 21, 2025
Francisco, el primer Papa latinoamericano, murió a los 88 años de edad tras más de una década de pontificado en la que transformó profundamente a la Iglesia Católica.
El primer Papa de América
Nacido como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, fue hijo de inmigrantes italianos. Su padre, Mario José Bergoglio, trabajaba como contador en el ferrocarril, y su madre, Regina María Sívori, se dedicó al hogar y a la crianza de sus cinco hijos.
Antes de consagrarse al sacerdocio, estudió química y se desempeñó como técnico en ese campo. Sin embargo, una grave enfermedad a los 21 años lo llevó a repensar su vida y abrazar su vocación religiosa. Ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús, completó estudios en humanidades en Chile y obtuvo una licenciatura en filosofía en San Miguel, Argentina.
Ordenado sacerdote en 1969, fue provincial de los jesuitas en Argentina a partir de 1973, cargo que ejerció en tiempos difíciles durante la dictadura militar. En 1992, fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y en 1998 asumió como arzobispo. Su perfil siempre estuvo marcado por la humildad, la cercanía al pueblo y una fuerte vocación social.
Un pontificado de renovación y cercanía
El 13 de marzo de 2013 fue elegido como el Papa número 266 de la Iglesia Católica, tomando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, símbolo de sencillez, fraternidad y amor por los más desfavorecidos.
Durante su papado, Francisco impulsó una Iglesia más abierta, inclusiva y solidaria, enfocada en los problemas del mundo actual. Defensor de los migrantes, crítico del consumismo y la indiferencia, promotor del diálogo interreligioso y de la paz, su liderazgo fue clave en momentos de crisis global.
La Iglesia y el mundo despiden a un pastor universal
“El Papa Francisco ha vuelto a la casa del Padre”, dijo el cardenal Farrell, mientras miles de fieles alrededor del mundo ya comienzan a rendir homenaje al pontífice que cambió el rostro del Vaticano y llevó la voz del Evangelio a los márgenes de la sociedad.