Desde este 9 de abril, me uno al paro nacional de medios, periodistas, fotógrafxs y comunicadores. Hoy no cubro, no entrevisto, no escribo, no fotografío. Hoy exijo justicia.
Berenice y Miguel no murieron por amor al arte. Murieron por la negligencia. Y esa negligencia tiene nombre: Axe Ceremonia.
Durante años hemos aceptado condiciones precarias. Horas bajo el sol, sin agua, sin baños, sin seguridad. “Así es el medio”, nos dicen. Pero ninguna cobertura vale una vida.
Que lo escuchen claro: sin prensa, no hay conciertos, festivales, cine ni cultura. Nuestro trabajo visibiliza, da voz, construye historia. Y sin garantías mínimas, ya no estamos dispuestos a poner en riesgo nuestra vida.
Por dignidad, por respeto, por memoria. Hoy la prensa se detiene.
Por Berenice y Miguel.