El concierto de Twenty One Pilots en el Estadio GNP fue una explosión de energía y emoción. Miles de fanáticos corearon cada canción, saltaron al ritmo de la banda y vivieron una noche inolvidable. Sin embargo, no todo fue celebración: los precios de las bebidas dentro del recinto desataron una ola de indignación en redes sociales.
Los asistentes se encontraron con tarifas que rozaban lo abusivo. Una Tecate Original o Tecate Light (2 latas de 355 ml) costaba $190, cuando en tiendas su precio ronda los $17 y $22 por lata. Otras bebidas tampoco se salvaron del sobreprecio: una Coca-Cola en el estadio costaba $50 (su precio en tienda es de $15), un agua Ciel alcanzaba los $45 ($11 en el mercado) y un Electrolit llegó hasta los $90, más del triple de su costo habitual de $25.
Las críticas no tardaron en inundar X (Twitter), TikTok e Instagram, donde los asistentes expresaron su molestia y exigieron una regulación para evitar estos abusos. Aunque es común que en eventos masivos los precios sean más altos, la diferencia con los costos regulares dejó a muchos con un mal sabor de boca.
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A pesar del escándalo, Twenty One Pilots ofreció un espectáculo inolvidable, con una producción de primer nivel y una entrega total en el escenario. Sin embargo, el debate sigue en el aire: ¿hasta dónde debe llegar el sobreprecio en eventos masivos?