El Papa Francisco, de 88 años, pasa su quinto día hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria “compleja”, según informó el Vaticano este martes.
El pontífice, quien fue internado el 14 de febrero tras más de una semana con problemas respiratorios, ha visto cancelados todos sus eventos públicos hasta el domingo. Entre ellos, destacan las actividades del Año Santo 2025, una celebración clave para la Iglesia católica que se extenderá hasta enero del próximo año y que prevé atraer a 32 millones de peregrinos a Roma.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que Francisco pasó una noche tranquila y desayunó con normalidad. Sin embargo, médicos han modificado su tratamiento por segunda vez para abordar lo que describen como una “infección polimicrobiana de las vías respiratorias”, es decir, causada por múltiples microorganismos como bacterias, virus o hongos.
Un funcionario del Vaticano, que habló bajo condición de anonimato, señaló que el Papa respira por sí mismo y no requiere ventilación mecánica. Especialistas han indicado que su evolución es alentadora, ya que no presenta fiebre ni insuficiencia respiratoria grave.
Francisco, quien ha sido líder de la Iglesia católica desde 2013, ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. En su juventud, sufrió pleuresía y le fue extirpada parte de un pulmón, lo que lo ha hecho propenso a infecciones respiratorias.
El Vaticano no ha especificado si la infección es viral o bacteriana, lo que determinaría su tratamiento y tiempo de recuperación. Hasta el momento, Francisco permanecerá en el hospital “el tiempo que sea necesario”.