Francesco Rivella, el químico italiano que revolucionó el mundo de las golosinas con la creación de Nutella, Ferrero Rocher y Tic Tac, falleció a los 97 años el pasado 14 de febrero. Su legado perdura en cada tarro de Nutella, el producto que transformó la industria de los dulces y que hoy es un ícono mundial.
Desde su llegada a Ferrero en 1952, Rivella se convirtió en el arquitecto de los sabores que marcaron una era. Como mano derecha de Michele Ferrero, no solo ayudó a darle vida a Nutella, sino que contribuyó a la creación de productos que hoy son parte de la cultura global. Con su pasión por la ciencia y la innovación, Rivella dejó una huella imborrable en la historia de la confitería.
Su legado va más allá de la creación de delicias: transformó la industria y nos regaló un pedazo de su genio en cada bocado de chocolate.