En un despliegue de fuerza y determinación que quedará en la historia de la NFL, los Philadelphia Eagles humillaron a los Kansas City Chiefs con un marcador de 40–22, arrebatando el reinado de Patrick Mahomes y dejando claro que el sueño de tricampeonato de los Chiefs se desvaneció en el Caesars Superdome.
Desde el inicio del encuentro, los Eagles demostraron que estaban dispuestos a luchar cada y cada jugada. Con una ofensiva implacable liderada por Jalen Hurts, lograron imponer su ritmo desde la primera mitad, estableciendo un parcial de 24–0 que puso a los Chiefs en una situación insostenible. La presión ejercida por el equipo de Nick Sirianni se hizo notar de inmediato, dejando poco espacio para la reacción de la franquicia de Kansas City.
El punto de quiebre llegó en el último cuarto, cuando Patrick Mahomes, en un intento desesperado por revertir la situación, se vio interceptado por Cooper DeJean. Con una carrera electrizante de 38 yardas que culminó en touchdown, la jugada selló el destino del partido y evidenció el deterioro del dominio de Mahomes. El error se acentuó al soltar el balón en un momento crucial, perdiendo la posesión y dejando en claro que el reinado de los Chiefs había terminado.
La revancha tiene sabor a victoria para los de Filadelfia. Este triunfo no solo rememora el histórico título obtenido contra los New England Patriots en el Super Bowl LII, sino que también simboliza la destrucción de una dinastía. Con la obtención del segundo trofeo Vince Lombardi en su vitrina, los Eagles han reafirmado su estatus como nuevos monarcas de la NFL.
Entre los momentos más destacados de la noche, un pase de 46 yardas dirigido a DeVonta Smith se erigió como uno de los golpes de gracia que noqueó definitivamente a Kansas City. Los errores, las intercepciones y los pases incompletos marcaron el camino hacia la derrota de los Chiefs, que vieron cómo se esfumaba cualquier posibilidad de remontar un déficit de más de 25 puntos, oportunidad que Mahomes casi logra batir en la historia de los grandes.
Nothing but respect between these two #SBLIX@JalenHurts | @PatrickMahomes pic.twitter.com/yDThl59Gfw
— NFL (@NFL) February 10, 2025
El espectáculo se vio además enmarcado en un ambiente inusual, con la mirada desencajada de la famosa cantante Taylor Swift y la presencia inesperada de Donald Trump, elementos que añadieron un tinte de surrealismo a una noche ya de por sí épica.
Esta victoria arrolladora de los Eagles no solo sella una de las gestas más memorables del Super Bowl LIX, sino que también envía un mensaje contundente: en la NFL, la determinación y el espíritu combativo pueden derribar incluso a las dinastías más consolidadas. Ahora, con el trofeo en mano, los Philadelphia Eagles inician un nuevo capítulo en el que la venganza y la gloria se dan la mano en cada jugada.