Estados Unidos reiteró que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, luego de su investidura para un tercer mandato, y respaldó a Edmundo González como el mandatario legítimo del país. Washington exigió su inmediata toma de posesión y calificó el acto de Maduro como un fraude que perpetúa la crisis venezolana.
En un claro desafío al régimen chavista, Estados Unidos aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, endureciendo su postura contra lo que considera un gobierno ilegítimo.
El contexto en Venezuela sigue marcado por tensiones políticas, protestas opositoras y medidas restrictivas como el cierre de fronteras con Colombia, mientras el respaldo de la Fuerza Armada se mantiene como un pilar clave para la continuidad del régimen.
Nicolás Maduro inició este viernes su tercer mandato consecutivo en Venezuela, rodeado de acusaciones de fraude, protestas opositoras y un clima de aislamiento internacional. Mientras tanto, el opositor Edmundo González Urrutia sigue enfrentando barreras para jurar como “presidente electo”. La polémica creció con el breve arresto de María Corina Machado, un hecho que el gobierno niega y califica de “invento”. En respuesta a supuestos planes de conspiración, Maduro ordenó el cierre de la frontera con Colombia, reforzó la seguridad en Caracas y movilizó a sus seguidores en apoyo a su investidura.