La violencia en Culiacán, Sinaloa, alcanzó al mundo digital la noche del lunes 9 de diciembre, cuando Leovardo Aispuro, conocido como “El Gordo Peruci”, fue asesinado a balazos junto a su esposa frente a su casa, en la colonia 21 de Marzo.
Aispuro, quien había ganado popularidad en redes sociales por su contenido humorístico y sarcástico, perdió la vida en el lugar del ataque. Su esposa fue trasladada a un hospital en estado crítico, donde se lucha por salvarle la vida.
Un influencer local bajo amenaza
Aunque “El Gordo Peruci” era conocido por su estilo irreverente en YouTube, versiones locales apuntan a posibles conflictos más allá de su vida digital. Según testimonios, Aispuro habría recibido amenazas relacionadas con su pasado y posibles vínculos con personas de la región.
Culiacán de luto e incertidumbre
El asesinato de “El Gordo Peruci” no solo deja un vacío entre sus seguidores, sino que también refleja la inseguridad que persiste en Sinaloa, donde cada vez más figuras públicas y ciudadanos se convierten en víctimas de la violencia.
La Fiscalía del estado ha iniciado investigaciones, aunque no se han revelado más detalles sobre los agresores o el móvil del crimen.
Este trágico evento genera preguntas sobre los riesgos que enfrentan influencers locales y el impacto de las redes sociales en un entorno marcado por el peligro y la criminalidad.