En un pronunciamiento que ha causado controversia, Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, reconoció que los enfrentamientos entre grupos criminales y las autoridades continúan siendo una realidad en el estado. Aunque aseguró que estos episodios han disminuido, el mandatario subrayó que el problema sigue latente, destacando que no se puede declarar una resolución completa de la violencia en la región.
«Estamos permanentemente atentos. Ha habido encuentros entre los grupos criminales o directamente con la autoridad; esos se han reducido, pero están», admitió Rocha Moya, marcando un tono de cautela. El gobernador añadió que mientras no haya reportes de civiles armados en las comunidades o eventos que impliquen una escalada de violencia, la situación permanece bajo vigilancia constante.
#México ¡El colmo! Rubén Rocha Moya, gobernador de #Sinaloa (@rochamoya_), admite la existencia de “encuentros” entre grupos criminales y autoridades. Esta confesión debería ser suficiente para iniciar un proceso de desafuero y llevarlo ante la justicia. pic.twitter.com/4TZZfDMai4
— Gildo Garza (@GildoGarzaMx) November 25, 2024
Recuperación en marcha
Pese a las circunstancias adversas, Rocha Moya informó sobre avances significativos en la reactivación económica y educativa del estado. Según datos compartidos, el 89% de las escuelas en Sinaloa ya se encuentran operativas. «Ya tenemos las escuelas trabajando y, en general, la actividad económica está funcionando», afirmó. Sin embargo, mencionó que las medidas preventivas continúan siendo necesarias para evitar incidentes mayores.
Reacciones divididas
Las declaraciones del gobernador han generado críticas en redes sociales, donde algunos sectores han cuestionado la falta de acciones contundentes para combatir la inseguridad. Incluso, se han levantado voces exigiendo procesos legales en su contra, argumentando que estas confesiones reflejan una incapacidad para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Mientras tanto, el estado enfrenta el desafío de equilibrar su recuperación con una estrategia sólida que permita disminuir los enfrentamientos y restablecer la confianza en las instituciones.