En su debut en la cumbre del G20, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó una ambiciosa propuesta: destinar el 1% del gasto militar de los países miembros a un programa de reforestación global inspirado en Sembrando Vida, el exitoso modelo implementado en México desde hace cinco años.
Así fue la participación de Sheinbaum en el G20
"Hemos logrado separar el poder económico del poder político, quedó en el pasado el desprecio por el pueblo y hoy se edifica con democracia e igualdad una nueva era, que tiene como base, la máxima de la prosperidad compartida,… pic.twitter.com/MHS6cpVLKb
— Político MX (@politicomx) November 18, 2024
Durante la mesa de trabajo “Lucha contra el hambre y la pobreza”, Sheinbaum detalló que esta iniciativa podría reunir hasta 24 mil millones de dólares anuales, lo que permitiría financiar a seis millones de sembradores de árboles en el mundo. Los beneficios serían múltiples: creación de empleo temporal, disminución de la pobreza y la migración, además de un impacto ambiental positivo con la reforestación de 15 millones de hectáreas.
“Esta propuesta es para dejar de sembrar guerras y comenzar a sembrar paz y vida. Con un fondo de este tipo, podríamos apoyar a millones de personas, restaurar el tejido social y mitigar el cambio climático. Hablamos de reforestar una superficie equivalente a Guatemala, Belice y El Salvador juntos, o al 30% de Suecia. No es solo un acto ambiental, es un acto de justicia social”, afirmó Sheinbaum ante los líderes del G20 reunidos en Río de Janeiro, Brasil.
La presidenta calificó como un “sinsentido” que las naciones gasten más en armamento que en combatir la pobreza o el cambio climático. “Me niego a creer que podemos desarrollar inteligencia artificial, pero somos incapaces de tender la mano al que más lo necesita. Elevemos el amor por encima del odio, la solidaridad por encima de la avaricia”, enfatizó.
Sheinbaum resaltó los logros de Sembrando Vida en México, donde se han reforestado más de un millón de hectáreas mediante la siembra de mil cien millones de árboles, capturando anualmente 30 millones de toneladas de CO2. Este programa, con una inversión anual de 1,700 millones de dólares, beneficia a 439 mil familias en México y a 40 mil más en Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Hemos logrado separar el poder económico del poder político. Hoy construimos una nueva era basada en democracia, igualdad y prosperidad compartida. Por el bien de todos, primero los pobres”, concluyó Sheinbaum en su intervención, marcando un llamado global a la acción en favor del medio ambiente y la justicia social.