En un hecho que ha captado la atención nacional, el estado de Pensilvania, crucial en las elecciones, reportó fallos de software en las máquinas lectoras de votos. Esta situación obligó a un juez a extender por dos horas el proceso de votación en el condado de Cambria, llevando el cierre hasta las 22:00 horas.
El Departamento de Estado de Pensilvania reconoció los problemas técnicos en un comunicado, asegurando que todas las papeletas completadas serán aceptadas, resguardadas de forma segura y contabilizadas por el Consejo de Elecciones. Además, las autoridades informaron que se está llevando a cabo una investigación sobre cientos de casos de presunto fraude en el registro de votantes en seis condados.
Este incidente subraya los desafíos técnicos y de integridad electoral que enfrentan los comicios en estados clave como Pensilvania.