En un giro inesperado, el grupo parlamentario de MORENA en el Senado ha decidido frenar las controvertidas reformas constitucionales promovidas por el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López. Las propuestas que buscaban modificaciones profundas en la estructura jurídica del país han sido eliminadas, generando un fuerte debate sobre los alcances del poder judicial y los derechos ciudadanos.
Los cambios al artículo 1º Constitucional, que trataban de ajustar la interpretación de la convencionalidad de los derechos humanos, fueron desechados. Asimismo, la reforma al artículo 103, que pretendía limitar las facultades de los Tribunales de la Federación, fue retirada, dejando claro que el control judicial sigue intacto en su función de garantizar la justicia.
Otro punto crucial que MORENA ha dejado atrás es la disposición del artículo 105, que pretendía impedir la interposición de controversias y amparos sobre decisiones electorales. Esta medida había generado preocupación en diversos sectores, pues limitaba la capacidad de los ciudadanos y partidos para defender sus derechos ante la justicia.
Aunque se han eliminado estas reformas, dos artículos transitorios relacionados con la vigencia y resolución de asuntos en trámite aún permanecen en la discusión, lo que sugiere que la batalla legal está lejos de concluir.
Con este paso atrás, MORENA busca reorganizar su estrategia legislativa, mientras el país sigue atento al desenlace de este polémico proceso.