Fotografía:ZOOM EARTH
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El fenómeno climático podría llegar como huracán mayor esta noche a la región costera de la península.

Miami, 26 de septiembre. El huracán Helene ha alcanzado la categoría 2, fortaleciéndose con vientos de hasta 155 kilómetros por hora (100 millas), y continúa su trayecto hacia Florida, donde se espera que toque tierra esta noche. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el ciclón podría intensificarse aún más y llegar a la costa como un huracán mayor.


El NHC ha reportado que Helene se encuentra a 550 kilómetros al sur de Tampa, en la costa centro-oeste de Florida, y a 585 kilómetros de Apalachicola, en el extremo noroeste del estado. Las autoridades advierten que el huracán podría causar fuertes vientos, marejadas ciclónicas e inundaciones en amplias áreas de la península.

Advertencia de preparativos urgentes

Ante el inminente impacto, el Centro Nacional de Huracanes ha instado a los residentes de las zonas costeras a acelerar los preparativos para proteger tanto sus vidas como sus propiedades. “Se necesita actuar rápidamente”, señaló el organismo, subrayando la peligrosidad del huracán.

Helene es el octavo sistema con nombre en la temporada de huracanes del Atlántico, que oficialmente comenzó el 1 de junio. De acuerdo con las proyecciones del NHC, el ciclón tiene altas probabilidades de convertirse en un huracán de categoría mayor, es decir, de categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson, que va de 1 a 5.

Una temporada activa de huracanes

De confirmarse su impacto en Florida, Helene se sumaría a la lista de huracanes que han tocado tierras estadounidenses este año, tras Beryl, Debby y Francine. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ya había pronosticado una temporada de huracanes “por encima del promedio”, con la posibilidad de entre 8 y 13 huracanes, de los cuales entre 4 y 7 podrían alcanzar categorías mayores.

Las autoridades locales en Florida han comenzado a emitir advertencias y ordenar evacuaciones preventivas en las zonas más vulnerables, mientras la península se prepara para enfrentar lo que podría ser uno de los huracanes más peligrosos de la temporada.


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