El escenario en la histórica Casona de Xicoténcatl, sede alterna del Senado Mexicano, se tornó vibrante este martes con la inesperada reaparición del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez. Mientras la Oposición le exigió durante horas aclarar su postura frente a la reforma judicial y su ubicación, Yunes Márquez apareció sonriente y enérgico, rodeado de abrazos y cálidos recibimientos.
Acompañado de su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, quien tomó su lugar como suplente en la sesión de la Cámara alta durante la mañana, y de José Sabino Herrera, ex PRD y ahora aliado de Morena, Yunes Márquez se encontró con el senador morenista Alejandro Yáñez. La interacción, marcada por gestos amistosos, contrastó con las tensiones previas y las especulaciones sobre su voto.
Hace seis horas, Yunes Linares había mencionado que su hijo enfrentaba problemas de salud que le impedían cumplir con sus deberes, pero que se esperaba su regreso por la tarde. Yunes Márquez, quien ha prometido entregar certificados médicos sobre su estado, subrayó que su voto en la Cámara alta será público y transparente.
La ausencia de Yunes Márquez desde el lunes, junto con su falta de respuesta a llamadas y mensajes, alimentó las sospechas sobre su posible apoyo a la reforma judicial, que requeriría de un “voto 86” para asegurar la mayoría calificada de Morena y sus aliados.
El ambiente se cargó aún más cuando Manuel Huerta Ladrón de Guevara, morenista y ex rival político de Yunes, hizo acto de presencia. Huerta, quien había criticado duramente a la familia Yunes en el pasado, observó el cambio de dinámicas políticas con notable interés.
En medio del caos, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, se pronunció sobre la decisión de Yunes Márquez. Aseguró que su voto será una elección personal del senador y no proporcionó una postura definitiva sobre el impacto de su posible apoyo a la reforma.
Finalmente, el conflicto alcanzó un nuevo nivel con un áspero intercambio entre Yunes Linares y Marko Cortés, senador y dirigente del PAN, en medio de gritos de “traidor”. La jornada en la Casona de Xicoténcatl refleja la complejidad y la intensidad del debate sobre la reforma judicial, que sigue generando grandes expectativas y controversias.