¡No soy ni cobarde ni traidor!, pero
votó a favor de la Reforma Judicial
Al declararse en favor del voto popular para elegir a jueces, magistrados y ministros, el diputado por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, salió del hospital para votar en favor de la reforma al Poder Judicial, propuesto por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con su voto expuso que no estaba de acuerdo con doblarse ante la necedad y avaló que en el centro de sus principios está el respeto a la dignidad humana y por tanto, a la libertad de votar diferente a los 43 senadores de oposición, cuando él mismo había dicho lo contrario 24 horas antes.
Antes de hacerlo se puso del lado del voto popular, haciendo alusión a un supuesto linchamiento público de que ha sido objeto.
Me están queriendo hacerme responsable del destino de México como si en mis manos realmente estuviera.
Antes recordó que desde muy joven ha luchado por la democracia desde el PAN, nunca en otro partido. “En el PAN me formé y siempre escuché que lo más importante en la vida es defender la libertad, la dignidad y vivir en congruencia con nuestros principios. Por eso no puedo aceptar que se me quiera imponer el sentido de mi voto, en ningún caso. Nunca había visto en el PAN un intento de imposición y de sojuzgamiento tan burdo, tan sin sentido como el de estos días, a base de amenazas y agresiones. Con base de amenazas y agresiones han querido obligarme a que me pronuncie en contra de una reforma sin analizarla, sin discutirla, sin dialogar, simplemente porque se decidió ir en contra de la mayoría”.
Aclaro su posición lo hizo en su condición de “opositor a un gobierno con el que no he coincidido, pero soy opositor nacional. Lo hago, dijo, en medio de un debate que se ha pervertido y que pretende restringir esa libertad para obligarnos a votar en uno o en otro sentido”.
Calificó que estaba inmerso en un debate público sustentado, sí, en la preocupación por la justicia, pero también en la desinformación, en intereses políticos, en agendas personales, en fobias y en cobro de facturas. Un debate público permeado por la sinrazón de los calificativos, de las injurias, de las amenazas de destrucción de imagen o incluso del linchamiento físico.
Al respecto, dijo que no estaba de acuerdo en restringir mi libertad por amenazas ni presiones. No vine al senado a buscar beneficios personales, ni revanchas políticas, ni popularidades efímeras, precisó.
MÉXICO NO SE VA A DESTRUIR
Del voto definitivo, avisoró que ni México se va a destruir si se aprueba la reforma, ni la reforma va a cambiar en automático la realidad de un sistema de justicia que a gritos exige un cambio de fondo.
La vida democrática no tiene por qué afectarse, no se limita a ninguna de las libertades ni los derechos que la componen. El riesgo de una dictadura solo existe en quienes piensan en la dictadura y el pueblo no lo permitiría.
Sostuvo que la mayoría sí tiene derecho a promover cambios estructurales. Así ha sido a lo largo de nuestra historia.
Debemos entonces preguntarnos si es mejor que el Presidente de la República siga nombrando libremente a los ministros y de manera indirecta a magistrados y jueces, o vamos a un nuevo modelo de elección popular en el que el nombramiento no esté vinculado directamente a una persona, sino a millones de ciudadanos con los que no existiría vínculo ni compromiso personal directo y verificable ÿ como sí lo existe en el modelo actual.
Yunes, héroe del 2o piso de la Transformación.
Se viene la Belisario para los Yunes, enhorabuena
— Risco (@jrisco) September 11, 2024
Agregó que no hay razón para dudar de la calidad personal y del compromiso con la ley de quienes resultan electos si la reforma se aprueba, por qué y de quiénes vamos a dudar si no sabemos ni siquiera quiénes son.
Pongo un ejemplo presente de actuar imparcial. En la parte final de su intervención argumentó que nada justifica el enfrentamiento y la polarización.
Está por iniciar un nuevo gobierno federal y creo que todos debemos contribuir a que lo haga en un ambiente de estabilidad y de armonía.
Por eso, en la decisión más difícil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia, sobre la premisa de no traiciona a quien actúa de acuerdo con sus principios.
Se requiere más valor para ir en contra de la corriente que montarse en ella.