Una enorme montaña de ataques personales, nubló el encuentro
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Xóchitl calificó a Claudia de ser una mujer fría y sin corazón. “Yo te llamaría la mujer de hielo” le dijo.
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Sheinbaum le respondió. “Eres una mentirosa y corrupta.
REDACCIÓN HUELLAS DE MÉXICO
Dos mujeres, dos proyectos. Uno bueno, el otro malo, nadie sabe cual es cual. El país de 120 millones de habitantes buscó respuestas claras e inmediatas en esta maraña de violencia que vuelve al país. Y a eso llegaron Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez a su primer encuentro, pero el debate las arrasó al quedar atrapadas en una montaña de datos y otra montaña de ataques personales.
En la tercera posibilidad figuró Máynez, que con una sonrisa permanente valoró la oportunidad de estar en las boletas electorales, calificado como buen orador y con amplio manejo de datos, pero fuera del debate de fondo en la disyuntiva de 4T si, o 4T no.
En la consideración general fue un debate donde estuvo en juego la vigencia de un gobierno de continuidad, frente a otro de propuestas de cambio, es decir, uno de regresar al pasado y el otro de continuar con la transformación, donde Claudia Sheinbaum mantuvo una actitud serena, disciplinada, sin salirse del guion, pero sin emoción y alejada de apasionamientos, al grado que la candidata no volteo a ver en ningún momento a su contrincante mujer, disminuyendo de esa forma la importancia de sus adversarios.
Xóchitl Gálvez, por su parte fue más efusiva, más espontánea, saliéndose con frecuencia del script y con una estrategia de ataques incesantes contra la candidata de Morena, PT y Morena, pero sin la certeza de aniquilamiento como lo tenía previsto. En el análisis posterior al primer encuentro presidencial los comentarios fueron en el sentido que había desperdiciado la oportunidad de erigirse como puntera.
Los ataques llegaron al grado de calificar Xóchitl a Claudia de ser una mujer fría y sin corazón. “Yo te llamaría la mujer de hielo” le dijo. Tu presumes mucho de AMLO, pero no tienes su carisma le espetó.
Sheinbaum le respondió. “Eres una mentirosa y ser corrupta.
Máynez, puso énfasis en el aspecto de aplicar con mayor énfasis la práctica de austeridad y ser más precisos en el combate a la corrupción, sin dejar de lanzar ataques a una y otra candidata, especialmente a Xochitl, abanderada del PRIAN como la mencionó de manera insistente Claudia Sheinbaum.
Como un aspecto relevante del debate se significaron las fallas técnicas durante la transmisión, siendo las más significativas las fallas del reloj que midieron además los tiempos de intervención de los asistentes, además del mal manejo de cámaras y la mala calidad del sonido.
Al final, a la salida, Xóchitl Gálvez dejó una explicación sobre la bandera que mostró al revés al final de su intervención: Vamos a poner a México de pie, porque hoy está de cabeza.
Queda para el registro del evento haber sido una encerrona donde figuró por un lado la defensa de un oficialismo rampante y por la otra la exuberancia simplista, festiva y dicharachera, que al final de cuentas no pudieron hacer llegar sus propósitos de gobierno.
Fue un repaso entre lo pasado y lo deseable.
Dicho evento, marca un hito primero porque se da con la presencia de dos mujeres que buscan la Presidencia de la República, celebrado en la sede principal del INE, luego de 30 años.
México tendrá una mujer presidenta el próximo 2 de junio, que saldrá no sólo de la elección más grande en su historia, sino también de la más violenta, con casi tres decenas de políticos asesinados. La campaña es prueba fehaciente de la capacidad de los partidos de sobrellevar o ignorar la dimensión que alcanza la injerencia de grupos del crimen en todo el proceso electoral, incluso de lucrar con ella, desde la selección de candidatos hasta la oportunidad de imponerse en las urnas y el respeto del ganador. Y su correlato, en la debilidad del Estado para controlar la violencia que corroe su democracia.