La Comisión de Apelación de la FIFA ratificó este miércoles que el Club León no participará en el Mundial de Clubes 2025 por violar el Artículo 10.1 del reglamento del torneo, que prohíbe la multipropiedad. Según el dictamen, tanto León como Pachuca —ambos pertenecientes al Grupo Pachuca— habrían operado bajo una estructura de control centralizado que afecta la integridad competitiva y la independencia operativa exigidas por el certamen.
El informe de 55 páginas expuso que ambos clubes comparten estructuras de propiedad, acuerdos de gobierno, representación conjunta en la Liga MX y restricciones de transferencia comunes. Además, la creación de un “trust” sobre el Club León fue considerada insuficiente para subsanar la infracción, ya que debía haberse implementado desde la firma del Acuerdo de Participación, el 6 de febrero de 2025.
En su sentencia, la FIFA señaló que la venta de uno de los clubes hubiese sido una solución viable para cumplir el reglamento, pero incluso esa medida no habría eliminado la violación ocurrida en la fecha clave. “Ambos clubes están sujetos a una estructura multiclub, por lo que, incluso con una venta, la situación de incumplimiento persiste”, se puntualizó.
Mientras tanto, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó el pasado 4 de abril haber recibido los recursos presentados individualmente por León y Pachuca para impugnar la exclusión y demostrar el cumplimiento de los requisitos del torneo. La entidad anunció que las audiencias se realizarán entre el 23 de abril y el 5 de mayo, sin descartar la posibilidad de que la decisión final se postergue hasta concluir el proceso arbitral.
Con la exclusión de León, la FIFA deberá determinar qué equipo ocupará su lugar en el torneo, generando incertidumbre sobre la representación de México en el histórico primer Mundial de Clubes con 32 equipos. Mientras tanto, el club dirigido por Eduardo Berizzo y James Rodríguez continúa apostando por una apelación adicional ante la Secretaría General de la FIFA, en un intento por revertir la decisión.
La polémica decisión afecta no solo la imagen del fútbol mexicano, sino que también abre el debate sobre la viabilidad de la estructura multiclub en competiciones internacionales, tema que sin duda seguirá siendo objeto de análisis en las próximas semanas.