El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció este lunes la implementación de un arancel del 25% a cualquier país que adquiera petróleo o gas de Venezuela. La medida, que entrará en vigor el 2 de abril de 2025, busca presionar al gobierno venezolano, al que la administración Trump acusa de haber enviado a miles de criminales a territorio estadounidense de manera deliberada.
A través de un comunicado, Trump afirmó que Venezuela ha “propósito y engañosamente” enviado a Estados Unidos a “decenas de miles de criminales de alto nivel y de otra índole”, incluyendo miembros del Tren de Aragua, organización criminal que recientemente fue designada como “Organización Terrorista Extranjera”. En respuesta, aseguró que su administración está trabajando para deportar a estas personas de regreso a Venezuela.
Impacto en el comercio internacional
El arancel afectará directamente a países como China e India, principales compradores de petróleo venezolano. Según datos recientes, el 41% de los envíos de crudo de Venezuela han ido a Estados Unidos, mientras que China e India han recibido el 25% y 22%, respectivamente.
La decisión de la Casa Blanca también podría generar fricciones con aliados estratégicos, especialmente en un contexto donde el mercado energético sigue siendo un factor clave en la geopolítica mundial.
Reforzamiento de medidas contra el Tren de Aragua
Paralelamente, la administración Trump ha intensificado sus acciones contra el Tren de Aragua y otras organizaciones criminales. La semana pasada, más de 250 miembros de esta banda y de la Mara Salvatrucha fueron deportados a El Salvador, donde fueron recluidos en una prisión de máxima seguridad.
Además, la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU. tiene previsto visitar la cárcel donde se encuentran estos reos, en un esfuerzo por reforzar la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
Estrategia de presión sobre Venezuela
El arancel del 25% representa una escalada en las sanciones económicas contra el régimen de Nicolás Maduro y se suma a las restricciones impuestas por Washington en los últimos años. Con esta medida, la administración Trump busca reducir las fuentes de ingresos de Venezuela y aumentar la presión internacional sobre el país sudamericano.
El anuncio se da en un contexto de creciente tensión entre ambas naciones, con Estados Unidos endureciendo su postura ante lo que considera acciones hostiles por parte del gobierno venezolano. Resta por ver cómo responderán los principales compradores de crudo venezolano y si esta estrategia logra su objetivo de debilitar al régimen de Maduro.