El gobierno del expresidente Donald Trump ha presentado una propuesta revolucionaria que busca eliminar el impuesto sobre la renta para individuos que perciban menos de $150,000 dólares anuales. Según el secretario de Comercio, Howard Lutnick, la iniciativa también contempla la eliminación del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) y financiar al gobierno a través de aranceles, lo que podría generar hasta $700 mil millones de dólares al año.
De implementarse esta medida, millones de estadounidenses experimentarían un alivio financiero significativo, al tiempo que el sistema fiscal se simplificaría drásticamente. La propuesta ha despertado un intenso debate en el ámbito político y económico, con partidarios que elogian la reducción de la carga fiscal y críticos que advierten sobre posibles repercusiones en el comercio internacional.
Lutnick enfatizó que este cambio histórico no solo beneficiaría a la clase trabajadora, sino que también impulsaría la competitividad de las empresas estadounidenses al reducir la presión fiscal interna.
El plan aún debe ser aprobado por el Congreso, pero ya ha generado expectativas y controversia en la opinión pública y el sector empresarial.