Un conductor de VEMO en la Ciudad de México fue víctima de una pasajera que intentó manipular la situación para acusarlo falsamente de acoso y obligarlo a llevarla a su destino. Lo que ella no sabía era que todo estaba siendo grabado.
Desde el inicio del viaje, la mujer mostró una actitud agresiva, exigiendo al conductor que se apresurara con frases como:
— “Apúrate, tengo que llegar a mi trabajo.”
El chofer, incómodo por la situación, intentó calmarla y le sugirió que se bajara del vehículo:
— “Se puede bajar, señorita.”
Sin embargo, la pasajera se negó rotundamente:
— “No me voy a bajar aquí. Apúrate, yo no me voy a bajar aquí. Están pasando los carros, no me voy a bajar.”
El conductor insistió en que abandonara el auto, pero ella continuó con sus exigencias. Minutos después, en un intento desesperado por salirse con la suya, llamó al 911 y comenzó a hacer una grave acusación:
— “Estoy sobre Avenida Revolución, el conductor del Uber en donde vengo me viene acosando, me hace preguntas extrañas y no quiere avanzar.”
El conductor, sorprendido por la falsa denuncia, intentó mantener la calma mientras la mujer seguía relatando mentiras por teléfono:
— “Me venía diciendo que me veía muy bonita, que le gustaba y que si no le hacía caso, no iba a avanzar con el viaje.”
Pero lo más impactante ocurrió cuando, creyendo que nadie la escuchaba, silenció su teléfono y amenazó directamente al conductor:
— “O te apuras o te meto a la cárcel 5 años.”
Este caso ha generado indignación en redes sociales, donde miles de usuarios exigen justicia y sanciones contra la pasajera. De no haber existido una grabación, el conductor podría haber terminado injustamente en prisión.
Este incidente refuerza la importancia de que los conductores de apps de transporte cuenten con cámaras de seguridad para protegerse de acusaciones falsas que podrían arruinar sus vidas.