Fotografía: Datos oficiales del Banco de México revelan que el flujo acumulado de enero a agosto ha disminuido un 5.9%.
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El principal soporte económico para millones de familias en México está mostrando signos de agotamiento. El ingreso de remesas provenientes del exterior se desplomó un 8.3% a tasa anual en agosto, ligando así su quinta caída consecutiva, según el informe publicado este miércoles por el Banco de México (Banxico). El monto total se ubicó en 5,578 millones de dólares, una cifra que refleja la compleja situación que viven los connacionales en Estados Unidos y enciende las alarmas sobre el impacto directo en el consumo y la estabilidad de los hogares más vulnerables del país.

La tendencia a la baja no es un hecho aislado. En el acumulado de los primeros ocho meses de 2025, los ingresos por remesas sumaron 40,467 millones de dólares, una cifra 5.9% inferior a los 43,001 millones de dólares registrados en el mismo periodo de 2024.

Menos envíos y de menor monto

El análisis detallado de Banxico revela que la contracción es multifactorial. No solo se están realizando menos envíos de dinero, sino que el monto promedio de cada uno también ha disminuido. El número de transacciones en agosto cayó un 7.2% anual, totalizando 13.9 millones de operaciones. La remesa promedio se ubicó en 402 dólares, lo que representa una reducción de 1.2% en comparación con agosto del año anterior.

Este fenómeno se atribuye en gran medida al endurecimiento de las políticas migratorias y al aumento de las redadas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos, lo que genera incertidumbre y afecta la capacidad de los migrantes para trabajar y enviar dinero a sus familias.

Un golpe directo al bolsillo familiar

La firma financiera BBVA, en un análisis sobre los datos, advirtió que esta contracción «representa una reducción importante de la capacidad de compra de los hogares en México». El impacto no es menor: en el país, 1.53 millones de hogares (donde viven casi 5.5 millones de personas) dependen de estos recursos.

El banco subraya la situación crítica de 360,000 de estos hogares, para los cuales las remesas constituyen más del 50% de su ingreso total. «Para estos hogares, una afectación en el flujo de las remesas tendría graves consecuencias en sus economías», señala el reporte. BBVA proyecta que 2025 podría cerrar como el primer año con una contracción anual en el flujo de remesas en los últimos 13 años.

Casi la totalidad de las operaciones (99.2%) se realizaron por transferencias electrónicas, un método que, si bien es eficiente, también refleja la digitalización de un flujo vital para la economía mexicana que hoy se encuentra bajo presión.


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