Tras una discreta puerta azul en el barrio de San Jerónimo Lídice se encuentra una institución que está redefiniendo el futuro de cientos de familias. El colegio «A Favor del Niño» (AFN) ha puesto a México en el mapa de la innovación educativa al ganar el World’s Best School Prize 2025 en la categoría de «Colaboración Comunitaria», un galardón considerado el «Oscar» del sector educativo y que por primera vez recibe una escuela mexicana.
La misión de AFN va más allá de las aulas. Atendiendo a 339 niños desde año y medio hasta los 15 años, su objetivo principal es ser un motor de cambio social. «Estos niños y niñas son hijos de familias de bajos recursos, que perciben más o menos 9,000 pesos al mes», explicó la directora de AFN, Daniela Jiménez Moyao, en declaraciones recogidas por BBC News Mundo. Este ingreso, insuficiente para un hogar en la capital, se complica con jornadas laborales extensas en el sector informal y el hecho de que más del 50% de los alumnos son hijos de madres solteras.
El modelo que impresionó al jurado internacional es su enfoque integral. Con un horario extendido de 10 horas, de 7:30 a.m. a 5:30 p.m., la escuela se convierte en un segundo hogar seguro. Este horario, como relató a la BBC Miriam Onofre, madre de dos alumnos, es un salvavidas que le permite trabajar como empleada doméstica con la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados. «Aquí mis hijos comen, desayunan, tienen colación y si se sienten mal, hay área de salud. ‘A Favor del Niño’ es el segundo hogar de mis hijos», confesó.
Esta jornada completa no solo previene que los menores queden expuestos a los riesgos de la calle, sino que les proporciona un programa nutricional completo y acceso a servicios de salud, un pilar fundamental en un país con altos índices de obesidad infantil.
La «Colaboración Comunitaria» que le valió el premio se materializa en programas como «Padres en Acción». Lejos de ser una clase tradicional, es un espacio de diálogo donde los padres comparten experiencias y estrategias de crianza, guiados por un mediador. Este enfoque ha logrado una tasa de participación del 89% y ha fortalecido el tejido social de la comunidad, convirtiendo a los padres en agentes activos del desarrollo de sus hijos.
Los resultados académicos, destacados por medios como Proceso y AS México, validan la efectividad del modelo. El 100% de los egresados logra ingresar a secundarias de alto rendimiento, y los estudiantes mantienen un promedio superior a 8. Miriam recuerda con orgullo que su hijo Omar, a los 5 años, «salió de Kínder 3, leyendo, sumando y restando», sentando las bases para su sueño de verlos en la universidad.
El fundador de los premios, Vikas Pota, resaltó la importancia de formar líderes capaces de enfrentar los desafíos del siglo XXI. Con su enfoque de responsabilidad compartida entre educadores, familias y comunidad, «A Favor del Niño» no solo está formando a esos líderes, sino que está demostrando al mundo que la educación es la herramienta más poderosa para transformar la sociedad desde sus cimientos.
Redactada por: Oralia Galindo

