La tensión y el miedo escalaron a un nuevo nivel en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La comunidad estudiantil de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza decidió iniciar un paro general de actividades de manera indefinida este miércoles 8 de octubre, luego de que se encontraran amenazas explícitas de un tiroteo en los baños de la institución.
A partir de las 21:00 horas, los alumnos tomaron el control de las instalaciones de los Campus 1 y 2, en la alcaldía Iztapalapa, como medida de presión para exigir a las autoridades universitarias una respuesta contundente a sus demandas de seguridad.
La drástica decisión fue el clímax de 24 horas de incertidumbre. El pasado martes, fueron descubiertas dos hojas impresas en distintos sanitarios de la facultad con un mensaje intimidante: “Algo malo pasará, no crean que la FES Zaragoza se salvó. El día de mañana habrá un tiroteo en ambos campus lleno de un mar de sangre. Nosotros no andamos con mamadas”.
Ante la amenaza directa, las autoridades del plantel activaron los protocolos iniciales, resguardando los baños y notificando a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), que ya inició una carpeta de investigación y envió peritos para recabar huellas dactilares y otros indicios.
Sin embargo, durante la asamblea estudiantil realizada este miércoles, los alumnos denunciaron la ausencia de los directivos para atender sus preocupaciones, lo que aceleró la votación a favor del paro. La dirección de la FES, a través de un comunicado, confirmó la entrega de las instalaciones y reconoció haber recibido una solicitud de diálogo sobre su pliego petitorio, a la cual, afirmaron, darán respuesta formal «a la brevedad».
Este incidente no es un hecho aislado. Se enmarca en una ola de amenazas que ha generado zozobra en la comunidad universitaria. La FGJCDMX ya acumula al menos 19 investigaciones en curso por mensajes similares en otros planteles de la UNAM. La memoria del reciente ataque mortal en el CCH Sur agrava el temor de los estudiantes.
La UNAM ha reiterado que colaborará plenamente con las autoridades judiciales, entregando grabaciones y registros de acceso, pero insistió en que no permitirá la presencia de cuerpos armados de forma permanente en sus campus para respetar la autonomía universitaria. Mientras tanto, la comunidad de la FES Zaragoza permanece en control de su escuela, a la espera de un diálogo que garantice su seguridad para poder volver a las aulas.

