Fotografía: El empresario presiona a Citigroup con un plazo de 10 días para aceptar su oferta por Banamex. Crédito a SDP Noticias.
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En una jugada de alta presión, Grupo México, propiedad del magnate Germán Larrea, ha puesto un ultimátum de 10 días a Citigroup para que evalúe su oferta de compra por Banamex. El contundente mensaje, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), llega como una respuesta directa a la brutal reacción del mercado, que castigó a la minera con una caída superior al 15% y borró casi 6 mil millones de dólares de la fortuna de Larrea en un solo día.

La propuesta sobre la mesa tiene dos vertientes: la adquisición del 100% de las acciones de Banamex o, en su defecto, una participación mayoritaria del 75%, respetando el 25% que recientemente adquirió el empresario Fernando Chico Pardo. Con una valuación que ronda los 9,400 millones de dólares, la oferta de Larrea busca no solo asegurar el control del icónico banco, sino también calmar la incertidumbre que provocó un «lunes negro» para su conglomerado.

El conglomerado minero fue claro: Citigroup tiene un plazo perentorio para consultar con su consejo y accionistas, considerando las regulaciones estadounidenses y sus responsabilidades fiduciarias. «No contemplaríamos incrementar nuestra oferta», sentenció Grupo México, dejando claro que su propuesta actual es definitiva.

El «Lunes Negro»: La reacción que desató la crisis

La drástica caída en el precio de las acciones de Grupo México, que llegaron a su nivel más bajo en semanas, fue un reflejo directo del nerviosismo de los inversionistas. La pérdida de capitalización bursátil superó los 10 mil millones de dólares, una cifra que evidencia las dudas del mercado sobre el impacto financiero de una operación de esta magnitud en el conglomerado de Larrea.

Esta reacción obligó a Germán Larrea a salir a defender su estrategia, argumentando que la compra no comprometerá la salud financiera de su empresa.

La estrategia de Larrea: mínima deuda y un proyecto nacional

Para disipar los temores, Grupo México detalló que la adquisición no requerirá un «aumento de deuda significativo». Aseguró que el crédito máximo necesario sería inferior a 2 mil millones de dólares, monto que ya está cubierto con líneas de crédito pre-acordadas. La compañía resaltó su sólida posición financiera, con una deuda neta de apenas 375 millones de dólares al segundo trimestre de 2025.

Además, Larrea delineó un plan con visión nacionalista: Grupo México conservaría un 60% de la inversión, mientras que el 40% restante sería ofrecido a otros inversionistas privados mexicanos y Afores, con el objetivo de «democratizar» el capital del banco mediante una futura Oferta Pública.

«La empresa tiene ya acuerdos con inversionistas mexicanos para cubrir este último porcentaje», se lee en el comunicado, en un claro intento por generar confianza.

Un Giro de 180 Grados en la Venta
La irrupción de Germán Larrea representa un giro total en el guion de la venta de Banamex. Apenas unas semanas atrás, Citigroup había anunciado con bombo y platillo un acuerdo con Fernando Chico Pardo para la compra del 25%, convirtiéndolo en el accionista mayoritario y perfilando el resto de la venta a través del mercado de valores.

Ahora, con este ultimátum, Citi se encuentra en una encrucijada: mantener su plan original o aceptar la oferta en efectivo de Larrea. El reloj corre y el futuro de uno de los bancos más importantes de México se decidirá en los próximos 10 días, bajo la atenta mirada de un mercado que ya ha demostrado su capacidad para reaccionar con contundencia.


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