La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría oficialista, encendió los reflectores este martes al declarar personas no gratas a nueve expresidentes latinoamericanos, incluidos los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón. Este controvertido movimiento busca bloquear su apoyo al líder opositor Edmundo González Urrutia, quien pretende jurar como presidente el próximo viernes.
En un acuerdo aprobado por unanimidad, el Parlamento los calificó como una “fuerza extranjera que intenta invadir” el país, dejando claro que su presencia será tratada como una amenaza.
Entre los exmandatarios vetados se encuentran también Andrés Pastrana (Colombia), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Balladares (Panamá), Jorge Quiroga (Bolivia), Jamil Mahuad (Ecuador) y Laura Chinchilla (Costa Rica).
Este nuevo capítulo de tensiones refleja el choque frontal entre el oficialismo y los defensores de la democracia en la región. Las reacciones de los señalados no se han hecho esperar, mientras el régimen venezolano redobla su postura contra cualquier intervención internacional.