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Los Ángeles ha sido testigo de un hito histórico en el baloncesto con la apertura del Intuit Dome, el nuevo y revolucionario estadio de los Clippers que promete transformar la forma en que vivimos los eventos deportivos. Con una inversión asombrosa de $2 mil millones y una década de construcción, este recinto futurista es mucho más que un simple lugar para ver partidos.

El Intuit Dome cuenta con 18,000 asientos, cada uno equipado con cargadores de celular, y un impresionante “Halo Board” de doble cara que domina el centro del estadio con sus 44,000 pies cuadrados y 233 millones de píxeles. Esta pantalla de 360 grados, valorada en $100 millones, redefine la visualización del juego, asegurando que cada fanático tenga una experiencia envolvente sin precedentes.

Una de las características más destacadas del Intuit Dome es su enfoque en la comodidad del público. Con 1,160 baños, tres veces más que cualquier otro estadio en la NBA, las filas interminables serán cosa del pasado, permitiendo a los asistentes disfrutar cada segundo de acción sin interrupciones. Además, el estadio incluye 20 puestos de comida sin cajeros, agilizando aún más la experiencia.

Fuera del recinto, los aficionados sin entradas podrán disfrutar del partido en una pantalla gigante, garantizando que nadie se pierda la emoción. Y con una cancha de baloncesto adicional, el Intuit Dome está preparado para ser el epicentro de las mejores fiestas de la NBA.

El propietario de los Clippers, Steve Ballmer, ha hecho de la accesibilidad una prioridad, ofreciendo abonos desde $30 por juego, opciones de estacionamiento y transporte gratuito, y concesiones a precios rebajados. Incluso han instalado cañones de camisetas en el Halo Board para que todos los fanáticos, sin importar la ubicación de sus asientos, se sientan parte de la fiesta.

Uno de los aspectos más innovadores es “The Wall,” una sección de 51 filas ininterrumpidas de fanáticos dedicada exclusivamente a apoyar a los Clippers. Inspirado en el “Muro Amarillo” del Borussia Dortmund, este espacio será un santuario para los seguidores más apasionados, donde la lealtad al equipo es obligatoria y el apoyo al rival está prohibido.

El Intuit Dome no solo será el hogar definitivo de los Clippers después de 25 años compartiendo estadio con los Lakers, sino que también se convertirá en un ícono de eventos internacionales, ya que albergará el NBA All-Star en 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028.

Con este estadio, los Clippers no solo están redefiniendo la experiencia del baloncesto, sino que están mostrando al mundo que el futuro de los eventos deportivos puede ser inclusivo, accesible y, sobre todo, inolvidable.


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